Ley 39/1999, de 5 de noviembre, para promover la conciliación de la vida familiar y laboral de las personas trabajadoras.
Esta ley entre otros objetivos, trata de guardar un equilibrio para favorecer los permisos por maternidad, paternidad y cuidados a personas dependientes y/o con discapacidad, sin que ello afecte negativamente a las posibilidades de acceso al empleo, a las condiciones del trabajo y al acceso a puestos de especial responsabilidad de las mujeres. Al mismo tiempo se facilita que los hombres puedan ser copartícipes del cuidado de sus hijos e hijas desde el mismo momento del nacimiento o de su incorporación a la familia.
Conciliar la vida laboral con la familiar es cada vez más difícil. Y es que, además de tus horarios del trabajo, debes tener en cuenta también los horarios de los colegios, centros de día, salarios que recibes, situaciones familiares personales… Además, si tienes personas que dependan de ti lo más habitual es que coincidan sus horarios, con tu jornada laboral.
La conciliación familiar y laboral es bastante complicada pero no imposible, si todas las personas nos incluimos en la labor.
Y no olvides que debes organizarte y buscar tiempo para ti
¡Cuidarse para cuidar!