Durante la mañana del sábado se realizó la recogida de alimentos, donde se consiguió reunir unos 5000 kilos (aproximadamente 1000 kilos más que en el año anterior) que serán destinados a las personas con menos recursos.
Por la noche se celebró en la Iglesia de Tejeda la tradicional ofrenda de Nuestra Señora la Virgen del Socorro, la cual por medidas de seguridad no pudo realizarse como de costumbre. En la misma participaron dos representantes de cada asociación de vecino del municipio y en la que se pudo percibir la solidaridad del pueblo cumbrero con los más necesitados.
Tanto es así, que además de la ya nombrada recolecta de alimentos, se representó la donación de las mismas asociaciones a 2 comedores sociales de la capital Gran Canaria. Concretamente 3.780 euros se destinaron al «Comedor del Rosario, caritas parroquiales» de la Parroquia Santo Domingo de Guzmán y 3.395 euros a «Caritas Diocesana de Canarias» del comedor social de Escaleritas.
El reparto de cada barrio fue de la siguiente manera, la asociación de vecinos “El Fraile”, del barrio de Ayacata, la cantidad de 350€, la asociación de vecinos “Lomito el Biso”, del barrio de Cuevas Caídas, la cantidad de 700€, la asociación de vecinos “Jumacu”, del barrio de La Culata, la cantidad de 700€, la asociación de vecinos “Fuente Quebrada”, del barrio del El Majuelo, la cantidad de 700€, la asociación de vecinos “Almendro en Flor”, del barrio de La Higuerilla, la cantidad de 700€, la asociación de vecinos “El Chapín”, del barrio de El Rincón, la cantidad de 700€, la asociación de vecinos “Santa Teresita”, del barrio de El Juncal, la cantidad de 700€, la asociación de vecinos “Tejespi”, del barrio de El Espinillo, la cantidad de 595€, la asociación de vecinos “La Degollada de los Molinos”, del barrio de La Degollada, la cantidad de 700€, la asociación de vecinos “Sombra del Nublo”, del barrio de Timagada, la cantidad de 700€ y la asociación de vecinos “Roque Palmes”, del barrio de El Toscón, la cantidad de 700€.
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En total 7.175,00 euros es la cantidad donada para estas personas necesitadas, tras el acuerdo que adoptaron ayuntamiento y asociaciones de vecinos. Tal y cómo se explicó durante el acto, dicho convenio tiene su origen en la renuncia de las diferentes asociaciones a realizar la celebración de sus fiestas en cada uno de los barrios. Esta partida presupuestaria se destinaba en los últimos años a sufragar gastos por las fiestas, pero por motivos de la pandemia no se pudieron utilizar para este primer cometido. Es cuando, se acordó que no existía mejor manera de utilizarlo que cediéndolo a los más necesitados.